Las personas madrugadoras ¿nacen o se hacen?. Evidentemente las que no nacen creen que nunca se podrán hacer.
Sin embargo, es duro tratar de ser madrugador usando la estrategia erronea. Pero con la adecuada estrategia... ¡es fácil!
Generalmente se supone que si te acuestas a las 12 y te levantas a las 8, si quieres levantarte a las 6 te acostarás a las 10. ¡Error!
Hay dos escuelas de madrugadores aprendices.
1.- Los que se acuestan siempre a la misma hora.
2.- Los que se acuestan cuando están muy cansados.
Ambas escuelas están equivocadas.
Si tu tratas de dormir un determinado número de horas acostándote siempre a la misma hora muchas veces lo harás sin suficiente sueño... y perderás tiempo intentando dormir. De hecho, si tardas más de 5 minutos en dormirte es que no tenías suficiente sueño. Además, partes del supuesto de que necesitas determinado número de horas cada noche, lo cual es erroneo. Tus necesidades de sueño son variables.
Si tu sueño se basa en lo que el cuerpo te pide probablemente dormirás más de lo que necesitas (en algunos casos como 10 o 15 horas más por semana, lo que equivale a, prácticamente, un día). Muchos de los que siguen este método tienden a dormir más de 8 horas lo que, usualmente, es demasiado. Los ritmos biológicos terminan por desajustarse. No se pueden prever las actividades de la mañana y, a menudo, las horas de sueño tienden a amontonarse.
La solución óptima combina ambas tendencias. La solución está en irse a la cama cuando tienes sueño (y sólo cuando tienes sueño) y levantarte a una hora fija (señalada con un despertador) los 7 días de la semana. Así que te levantas siempre a una hora fija pero te vas a la cama a horas diferentes cada noche.
Se trata de irse a la cama cuando estás demasiado somnoliento para estar de pie. La prueba sería que si no puedes leer más de una página o dos de un libro, estás listo para la cama. Entonces te dormirás antes de 3 minutos.
A veces te irás a la cama a las 9:30pm. Otras veces estarás levantado hasta la medianoche. La mayoría de las veces te irás a la cama entre las 10-11pm. Si no tienes sueño, levántate hasta que se te cierren los ojos. Leer es una excelente actividad durante este tiempo, hasta que sea obvio que estás demasiado somnoliento para leer.
Cuando la alarma suene por la mañana, despiértate, estírate y levántate. No pienses acerca de ello. Aprenderás que cuanto más tardes en levantarte, más tratarás de dormir. No te permitas conversaciones internas acerca de los beneficios de dormir una vez que la alarma haya sonado.
Después de unos días usando este sistema, encontrarás que tus patrones de sueño siguen un ritmo más natural. Si un día duermes poco, automáticamente dormirás más la noche siguiente. O, al revés, si un día estás cargado de energía y no te cansas pronto, duermes menos. El cuerpo aprende a pedir la hora de dormir porque la hora de levantarse no es negociable.
Un efecto interesante es que, por término medio, dormirás alrededor de 90 minutos menos por noche. Y te levantarás más restablecido (entre otras cosas porque todo el tiempo en la cama te lo pasas durmiendo).
Probablemente muchas personas insomnes se van a la cama sin tener realmente sueño. Recuerda, si no tienes sueño, levántate y dedícate a otra cosa. Resiste hasta que tu cuerpo fabrique hormonas del sueño. Si te vas a la cama cuando realmente tengas sueño y te levantas siempre (los 7 días de la semana) a una hora fija, el insomnio desaparece.
Puede que el primer día duermas muy poco y estés cansado todo el día. Pero, seguramente, la segunda noche te acostarás antes. Después de unos días todo funcionará bien.
Así que el secreto para madrugar está en irse a la cama cuando tengas tanto sueño que no puedas estar de pie y levantarte siempre a la misma hora.
= Traducción y adaptación libre del artículo original
en inglés publicado en
Steve
Pavlina.com =
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